martes, 3 de enero de 2012

"Frases spinettosas" para un marciano sordo

No es la idea de este sucucho cibernético reproducir noticias, ni mucho menos señalar los hectolitros de mala leche de las diversas lacras periodísticas que nos rodean. Sin entrar en detalles ya por todos conocidos, y desde la profunda admiración a un verdadero prócer de la música, te escribo este post, marciano sordo, para que puedas disfrutar a través de la lectura, lo que no te permiten los oídos.

Porque varias de sus canciones acompañan mi vida desde gurrumín, porque su aguda voz es inigualable, porque no conocer al Flaco es una verdadera pena. Porque las "frases spinettosas", increíbles sucesiones de palabras, bien valen una, dos, cuarenta entradas; acá te dejo una selección... se invita cordialmente a participar a cualquier otro, marciano o terrícola, que ande dando vueltas:
  • Aquellas sombras del camino azul ¿dónde están? Yo las comparo con cipreses que vi sólo en sueños.
  • ¡Hola, pequeño ser! si tu mente se viaja tenés que parar, y aprender a vivir de lo que vos pensás.
  • Ah basta de pensar, alguien llora allí, se cayó del alerce. Ah, este sueño sin color, las ventanas y el baúl de tu espejo interno.
  • Es anochecer, siento tu señal, sigo andando sin saber. Por el auto-estereo, solo tu mirada, algo que no sé explicar.
  • Hoy, te quiero proponer, que mires en tu mar, mar cerebral.
  • Estas son luces que nacen, y mueren. Ya no quedan más amigos de lo eterno.
  • Vi la sortija muriendo en el carrousel, vi tanto monos, nidos, platos de café, platos de café.
  • Lo peculiar de nuestro gran calabozo, es esta especie de terror por el bosque. La risa nena no podrá surgir, a menos que te subas al árbol.
  • Bebe, bebe desde el columpio, el agua de la miseria.
  • Esta es mi corteza donde el hacha golpeará, donde el río secará para callar.
  • Toda, toda la ternura me darás, si te ofrezco ser parte de tu cuerpo.
  • Yo me recuesto y ella en el final, viene a dormirme movida de estrellas.
  • Tristeza del ajedrez, tristeza de las planicies, las ciudades cuadriculadas, escondiendo sus raíces.
  • Y en el infierno inflacionario, y entre los líderes del mundo, su corazón se abrirá... tal vez.
  • Viejo roble del camino, tus hojas siempre se agitan algo.
  • Bocas del aire del mar, beban la sal de esta luz, para sí.
  • Sombras inútiles del parque, los que llamaba no aparecieron, todo gigante muere cansado, de que lo observen los de afuera.

2 comentarios:

  1. Aunque me esfuercen yo nunca voy a decir: que todo tiempo por pasado fue mejor... mañana es mejor

    ResponderEliminar
  2. un gerrero no detiene jamas su marcha.

    ResponderEliminar